La vida útil de los paneles fotovoltaicos actuales es de 25 años, pudiendo mantener su eficiencia hasta un 85% con adecuado mantenimiento. La potencia de los paneles fotovoltaicos baja debido al desgaste de las células que lo componen. Con una correcta
conservación los paneles fotovoltaicos pueden durar hasta 35 años.
Esto no significa que tu placa solar deje de funcionar de repente al pasar ese tiempo. Lo que sucederá es que irá progresivamente disminuyendo su rendimiento, pero manteniendo una producción superior al 70%.
Las placas solares seguirán funcionando durante muchas décadas, dado que están preparadas para soportar la fuerza del viento, así como otros factores externos. Esto se debe principalmente a que los paneles solares no tienen partes móviles; rara vez se
rompen por dentro y, por lo general, solo se dañan por fuerzas externas, como
una mala instalación o las inclemencias climatológicas muy severas.

Un buen indicador de la durabilidad de las placas solares es la garantía que ofrecen sus fabricantes. Por un lado, está la garantía de equipo o producto, para cubrirte contra defectos de fabricación; por otro lado, tienes una garantía de rendimiento o producción, para asegurar que sus paneles no bajarán de determinada producción de electricidad.
La garantía del equipo suele estar en los 10 o 12 años, mientras que la garantía de producción llegará a los 25, con un rendimiento del 70 u 80%. Esto hablando de placas solares estándar.